El árbol de limones.

 

El árbol de limones.

 

Hace no mucho tiempo, mi abuela tenía un árbol de limones, ella sacaba limones todos los jueves. Mágicamente, siempre salían limones nuevos, no importaba la estación del año, igualmente… crecían más. Ella decía que mi abuelo, se había transformado en ese árbol, y por eso lo cuidaba más que nada.

Mi abuela, hoy cumple un año de fallecida. Nadie ha entrado a su casa desde el funeral. Me pregunto si su querido árbol de limones seguirá con vida.

Hola, soy Wendy, la nieta de la Señora Sara. Mi abuela. La extraño mucho, pero sé que está bien, últimamente los adultos han estado pensando en vender la casa, junto a el árbol de limones. Sé que no puedo hacer nada para cambiarlo, al fin y al cabo, solo tengo 15 años.

Desearía que no vendieran esa querida plantita. Pero, ¿Qué puedo hacer?, por lo menos quiero sacar uno de sus limones por última vez, que tal… ¿si voy mañana?, decidido, iré mañana a la casa de la abuela.

Esa mañana me levante más o menos a las 8:00, para poder desayunar a las 8:30, e irme a las 9:00, les dije a mis papás, que iría al parque un rato, para juntarme con una amiga. Si les decía que iba a ir a la casa de mi abuela, era obvio que no me dejarían salir.

Fui corriendo a casa de la abuela, salte la cerca, sin que nadie me viera. Y  fui al patio trasero, y empecé a caminar lentamente, para no hacer ruido. Aun no encontraba el árbol, no me acordaba específicamente donde estaba, y cuando estaba por perder las esperanzas, lo encontré, estaba en un rincón del patio trasero.

Fui corriendo hacia él, y lo empecé a observar, estaba completamente bien, es como si lo acabaran de regar, y eso que nadie a entrado a la casa, desde hace un año, y por arte de magia, tenía limones. Eran limones listos para sacarse. Eran muy amarillos, y estaban gigantes. Y se veían muy jugosos. Saque uno y me fui a casa. Era increíble que ese árbol siguiera con vida.

Al llegar a casa, me hice una limonada, con solo un limón, me alcanzo para tres vasos, le di uno a cada uno de mis Padres, ya que había quedado espectacular. Ellos me dijeron que el sabor les era familiar, yo estaba literalmente rezando para que no me descubrieran, pero al poco rato, le quitaron importancia. Me acosté muy feliz, hace mucho que no sentía los aromas, los sabores, el aire de la casa de mi abuela, me hacía falta.

Me dijeron… que cortaran el árbol de limones, ya vendieron la casa, y a los nuevos dueños no les gusto el árbol, no pude hacer nada, la decisión está tomada, a menos que… y, si el árbol de limones, ¡¿se va a mi casa?! A mis padres les encantaba ese árbol, ¿y si se los propongo? ¡LO ARE!

Ya ha pasado un mes, un mes desde que el árbol de limones esta en mi casa, sabía que a mi abuela le encantaba ese árbol, lo cuido desde… siempre, y por ese motivo, yo seguiré cuidando lo que ella mas amaba.