Tou [Leyenda inspirada en el Sindrome de Tourette]
Aquel mundo
pasado, tan antiguo que ni tiempo existía.
Un mundo de aburrimiento y sin ninguna magia en
absoluto.
El mundo hace ya mucho había caído en las frías y
dolorosas manos de la ignorancia. El ser humano no era más que otro “animal”,
sin pensamiento externo, y seguía siempre en base a la rutina difícil y triste
de la realidad.
El mundo no tenía por qué ser así. Asi que ese día,
“el ser de alguna parte” llamado Tou, bajo del arriba (?), para hacer ese
ansiado cambio sobre la humanidad.
En lo que en hoy
en día conocemos como “Tierra”, caminaba un ser humano. Caminaba como en ese
tiempo se caminaba, sin luz, sin motivo, en el camino que lo llevaba hacia
“ninguna parte”. Tou bajo desde lo alto, y en una gran luz llegó hasta la vista
de aquel ser humano. El sintió ese miedo innombrable en todo su cuerpo. Quería
salir corriendo, pero no sabía cómo hacerlo. Nunca hubo algo a lo cual le debiese
tener miedo.
-Tú, ser humano,
tu mundo ha caído en una oscura realidad… la ignorancia. Te haré un maleficio.
Sufrirás, sufrirás mucho, pero si lo logras manejar salvarás a toda la humanidad
-Dijo aquel ser de alguna parte mientras se sentaba en una roca que había
cerca-
-Pero… -Dijo con
un tono de desesperación, miedo y tristeza- ¿Por qué debo ser yo?, ¡hay muchos
seres humanos aquí! ¡YO NO QUIERO ESTO!
-Lo sé… pero
debo hacerlo, el sacrificio de algunas personas hará que el mundo cambie. Pero hasta
que el mundo no esté completamente en orden, este maleficio no se irá.
Se levantó
fuertemente, y antes de darle este “maleficio” le dijo: “Este será un súper poder… si es que TÚ lo vez como uno” Después de
decir esto, desapareció, desapareció sin dejar rastro alguno de su existencia.
Después de que notara que se fue, pensó que se había salvado… pero eso no duro
muchos segundos, ya que, sin controlarlo, empezó a dar saltos por todas partes.
Después de que cesó, empezó a abrir y cerrar los ojos una y otra vez. Y asi,
empezó a hacer cada vez más gestos involuntarios. Fue a buscar ayuda con el
resto de los seres humanos, pero como eran tan “ignorantes”, no lo
comprendieron y lo ignoraron. El ser humano de tanto cansancio que le producían
los movimientos, cayó al piso. Por suerte, un grupo de niños que estaban cerca,
lo vieron y fueron hacia él para ayudarlo. Él no sabía qué hacer, y los niños
tampoco. Pero los niños por un momento, sintieron algo que nunca antes habían
podido sentir… sintieron la sensación de entender.
Por primera vez
en sus vidas sabían perfectamente lo que tenían que hacer. Fueron a sus casas y
trajeron algunas cosas para comer, unas mantas y un jarrón con agua. Se las
llevaron a aquel ser humano, y él sin entender bien lo que sucedía sólo les
hizo caso a sus señas. Comió, bebió, y se relajó.
Unos instantes después, se empezó a sentir nuevamente en tranquilidad.
Todos alrededor
de los niños, al notar lo que habían hecho, les gritaron e insultaron, porque
estaban haciendo alguna clase de “magia oscura”. Pensaron que lo habían
envenenado, ya que dejo de hacer esos “movimientos” y se quedó tranquilo
durmiendo.
Por el alboroto,
aquel ser humano despertó de repente y se puso muy nervioso, haciendo que su
cuerpo comenzara a moverse nuevamente. Los demás seres humanos al verlo empezaron
a gritarle nuevamente. Pero ese griterío frenó, al notar que otro niño a lo
lejos también hacía movimientos y sonidos involuntarios.
-LO HA
CONTAGIADO! -gritó un ser humano
ignorante a lo lejos-
-ESTÁ
ENFERMO!! -gritó otro un poco más cerca-
Y así empezaron
a gritar y a maldecir a aquellas personas. Ellos no sabían que hacer, hasta que
el ser humano recordó lo que Tou le dijo: Este
será tu súper poder, si es que tú lo vez como uno. Después de que recordara
aquellas palabras, se sentó, se dio un abrazo a sí mismo, y respiro hondo… asi
su cuerpo dejo de moverse. Todos los demás a su alrededor quedaron atónitos.
“¿¡COMO LO HABIA LOGRADO?!” Se decían todos a sí mismos. Pensaron que había
algo de magia ahí, pero no fue nada parecido a la magia, fue algo totalmente ¡más
complicado! Era esfuerzo propio.
Con los años el
mundo evolucionó, se hicieron estudios sobre aquel caso, y muchos otros más, diagnosticándose
como “Síndrome de Tourette”. El mundo había cambiado su mentalidad, y algunos
lo habían tomado como una nueva forma de vida… pero otros, seguían con los
mismos rasgos del pasado, criticando e insultando sin razón aparente.
El Síndrome de
Tourette no es una enfermedad, es parte de uno. No soy diferente, y yo puedo
hacer cosas como todos los demás. Veamos el Síndrome de Tourette como una forma
de vida.
Me ha encantado. Me ha llegado muy adentro la forma y el fondo de lo que escribiste. Me recuerda lo que los aborigenes pensaban sobre algunas enfermedades y síndromes; que eran algo especial y que quiénes lo tenian era posr su conexión con otras realidades y con el mundo del más allá. Por tanto, su rol era mostrar esas otras realidades ultramundanas y trascendentes. Un abrazo y sigue escribiendo así.
ResponderEliminarGracias por compartir esta historia!
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