Sueño.


Sueño.

 

Hola, soy Hugo, tengo 16 años, y me gusta mucho la música. Una mañana cualquiera, desperté gracias a mi alarma, pero no me di cuenta que había sonado tarde, cuando vi eran las 7:46, me altere, ya que mi clase empezaba a las 8:00. Me fui corriendo, casi volando, y llegue justo a tiempo. Luego de estar 100 porciento agotado, recordé que me tocaba Educación Física. Quería llorar, pero no podía, no quería que me vieran mal.

Luego de esas 2 horas de Educación Física, estaba por colapsar, así que me senté en mi asiento y empecé a escribir la materia. A media clase la profe, hizo un gesto para que la miráramos y nos dijo que tendríamos una compañera nueva. Con la voz más alegre del mundo dijo: - Ven, pasa Rin -.

Era una muchacha de pelo castaño oscuro, ojos verdes y no muy alta. Se sentó al lado mío, y en toda la clase no dijo ni una palabra.

En el recreo la vi sentada al lado de un árbol, estaba sola, así que la decidí acompañar. Fui a sentarme a su lado y le dije: - Hola, soy Hugo, tú debes ser Rin, ¿no?- . Ella solamente me miro y con una voz muy baja dijo - Sí, soy Rin -.  Estuvimos charlando un rato, y le pregunte: - ¿Por qué te cambiaste a este colegio? -.

Ella solamente me miro, y luego de unos segundos me dijo:

- Me molestaban… antes, hablaba más que ahora… pero se burlaban de mi voz -. 

Me desanimo que ella digiera eso, encontraba que tenía una voz muy bonita, así que se lo dije:

- Oye Rin, encuentro que… tienes una voz muy bonita, tranquila, no te van a volver a molestar -.

 

 

Nos fuimos a clases, y al final de estas le dije “¿Quieres venir a mi casa?", ella asintió con la cabeza y nos fuimos conversando hasta llegar. Cuando llegamos jugamos uno que cuantos juegos de mesa y vimos películas. Nos empezamos a juntar cada viernes.

 

Y un día, en vez de que fuéramos a mi casa, fuimos a la suya, era una casa grande y muy bonita, con un gran patio. Fue muy agradable, sus Padres llegaban más tarde y cuando llegaron, me presente, nos atendían y de vez en cuando pasaban rato con nosotros. Yo y Rin nos reíamos como niños de 5 años.

Me alegraba que la chica que había conocido, que no tenía confianza en nadie, se transformara en esta chica tan alegre y simpática. Por fin llegaron las vacaciones de invierno, y jugábamos en la lluvia.

Un día mientras estábamos descansando de tanto correr, Rin me dijo: -Yo no agarro confianza tan rápido, pero… gracias… gracias por hacerme ver que no todas las personas… van a ser malas conmigo, y ¿sabes qué? Partiendo como un desconocido, en poco tiempo, se transformó en mi mejor amigo -. Yo solo sonreí y le dije: - Tú también eres mi mejor amiga -.

 

Fueron las mejores vacaciones de invierno, fue verdaderamente un sueño hecho realidad, pero llego la hora de regresar al colegio.

 -No quiero regresar, tengo sueño. – Le dije mientras me rascaba los ojos.

-Créeme, yo tampoco quiero, pero no tenemos de otra -. Me dijo mientras me daba golpecitos en la espalda.

-Supongo que tenemos que entrar. –Dije cuando sonó el timbre.

 

La primera hora estuvo bien, la segunda algo tardada, la tercera ya estaba cansado y la cuarta fue eterna. En un minuto de la cuarta hora, llamaron a Rin a su celular, al parecer era algo importante.

- No sabía que era tan agotador regresar de vacaciones-, le dije apenas salimos de la sala. Ella solamente asintió con la cabeza, pero estaba algo rara, pero no quise preguntar. Todo el camino a casa no dijo ni una palabra, así que le dije: -Oye, cuando te llamaron en clase, la cara se te deformo, ¿Qué pasa? -, Ella me miro, y de un segundo a otro empezaron a salir lágrimas de sus ojos, yo no sabía que hacer, así que solamente la abrace.

 

-         Mi tío Ben enfermo, y me mudare con él para cuidarlo, y… vive demasiado lejos, no creo que vuelva. –Dijo entre lágrimas.

 

-         Tranquila. –Le dije, aguantándome las ganas de llorar.

 

No aguante mucho tiempo, en unos instantes estaba llorando a cantaros, no quería que se fuera pero… que iba a hacer…

 

Pasaron 2 semanas y llego el día… me desperté tempranísimo sin quejarme y me fui corriendo a la casa de Rin. Cuando llegue estaba el auto afuera y ella saliendo de casa. Fui corriendo a darle un abrazo.

 

-         Gracias por ser mi mejor amiga. –Dije con lágrimas y al mismo tiempo una sonrisa.

 

-         Te voy a extrañar. –Me dijo, mientras le salía una que cuantas lágrimas.

 

Me quede ahí hasta que se fueron. Y algo que me dolió mucho, fue, cuando vi el auto alejándose poco a poco.

 

 

De un segundo a otro estaba en mi habitación, estaba acostado y había despertado gracias a la alarma. Vi mi celular para llamar a Rin, pero, no había ninguna Rin en mis contactos, baje corriendo a preguntarles a mis papás sobre ella, pero no sabían de que estaba hablando.

 

Todo, había sido un… ¿sueño?

 

Me fui corriendo, casi volando, y llegue justo a tiempo. Luego de estar 100 porciento agotado, recordé que me tocaba Educación Física. Quería llorar, pero no podía, no quería que me vieran mal.

 

Luego de Educación Física, me senté en mi puesto y espere a que la profesora llegara. Cuando llegó, tenía la mayor sonrisa que había tenido en su vida. Y con una voz súper alegre dijo - Hola, tendrán una nueva compañera. Ven, pasa Rin -.

 

Al escuchar el nombre llegue a saltar, y apenas la vi empezaron a salir lágrimas de mis ojos, y fui corriendo a abrazarla. Toda la clase me quedo mirando, pero no me importo. Cundo la abrace, unos segundos después, ella empezó a llorar y me siguió el abrazo.

 

Y esta es la historia de cómo conocí a mi mejor amiga.

 

Fin.

 

 

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